Ayer, día 28 de noviembre, una misión empresarial, organizada por CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, con representantes del sector agroalimentario y de la gestión de recursos hídricos de diferentes países latinoamericanos (Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay) realizó una visita técnica a la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena (CRCC). Además el pasado 23 de noviembre, una delegación del Ministerio de Agricultura de Kazajistán, acompañada por personal de la ONU e investigadores de la Universidad de Córdoba también conocieron de primera mano la gestión integral del agua que realiza esta comunidad de regantes. Quedando todos ellos muy sorprendidos del control, de la alta eficiencia y productividad de cada metro cúbico de agua aplicado para riego.
La CRCC tuvo un intenso proceso de modernización desde 1996 a 2010, que consistió principalmente en la sustitución de elementos de control y de medida por otros preparados para el telecontrol; la instalación de equipos de medida en balsas y tuberías principales; la agrupación de las estaciones de bombeo; el aumento de la capacidad de almacenamiento y de la red de distribución; y la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) a la gestión de la comunidad de regantes.
Todo este proceso despierta un gran interés entre expertos nacionales e internacionales en conocer in situ su funcionamiento. Lleva años recibiendo multitud de visitas técnicas de entidades tanto españolas como extranjeras, e innumerables visitas de investigadores, estudiantes y otros colectivos. También destaca la alta tecnificación existente en las explotaciones agrícolas ubicadas en su zona regable, donde más del 96% emplean riego localizado, que es el sistema de riego más eficiente.
El avance tecnológico que suponen las TICs le ha permitido hacer un reparto equitativo y trasparente del agua; conocer la trazabilidad de cada metro cúbico distribuido; un ahorro de agua; disminuir el consumo y coste energético; y mejorar los servicios a sus agricultores, tanto en cantidad como calidad. La disponibilidad de acceso a estos servicios mediante Internet y telefonía móvil 24 horas al día y 7 días a la semana ofrece notables ventajas como facilitar el uso de criterios de optimización en la gestión del agua y la energía a nivel parcela y proporcionar una mejor calidad de vida a los agricultores.
El mundo de las TICs está en continua evolución, por lo que aunque ya apenas se producen mejoras relativas a la infraestructura hidráulica, el personal de la CRCC trabaja de forma continua en el desarrollo de nuevas aplicaciones y herramientas para satisfacer los requerimientos de la propia comunidad de regantes y de sus comuneros. En este sentido destacan nuevas herramientas para la optimización del consumo energético mediante el control en tiempo real del rendimiento de los grupos de bombeo, la monitorización en tiempo real de la calidad de agua; mejorar el asesoramiento al agricultor sobre el consumo de agua y energía en parcela; desarrollo de nuevas aplicaciones en el entorno WebGIS y mejorar sus procesos administrativos y técnicos.
Pero actualmente, a pesar del esfuerzo realizado en las últimas décadas, la situación es totalmente insostenible por no disponer prácticamente de recursos hídricos para poder satisfacer las necesidades de agua de los cultivos de su zona regable. Por ello, es muy importante que se realicen urgentemente medidas viables para mitigar toda esta problemática como la construcción de una red de colectores, una planta de tratamiento, y un emisario, para la conducción y evacuación del rechazo de las desalobradoras; aumentar el aporte de agua desalinizada (finalizar urgentemente la acometida eléctrica de la Desalinizadora de Torrevieja e incrementar su capacidad a 120 hm3, ampliar en 25 hm3 más la capacidad de producción de la Desalinizadora de Escombreras, y analizar la construcción de nuevas desalinizadoras); agilizar la construcción de las infraestructuras para la consecución del vertido cero al Mar Menor (ampliación de la red de captación de agua de drenaje, y ampliación de la Desalobradora del Mojón para la reutilización de este agua de drenaje para riego); puesta en marcha de unos 250 sondeos particulares durante el periodo de sequía; favorecer las cesiones de derechos (bancos del agua); precio asumible del agua desalada; y la realización del Plan Hidrológico Nacional.