Actualmente el Campo de Cartagena se encuentra en estado de emergencia por la falta de agua, sufriendo tres años de una brutal sequía. Toda esta situación se ha agravado considerablemente por el cierre del Trasvase Tajo-Segura en mayo de 2017; por el sellado de las desalobradoras particulares y desmantelamiento del salmueroducto que limita el uso de las aguas subterráneas con alta salinidad; la situación de los embalses de la Cuenca del Segura que se encuentran al 13%; y porque ya no se dispone del agua de la Desalinizadora de Torrevieja, por destinarse toda su producción al abastecimiento de la población. Esta problemática está provocando una reducción importante de la actividad agrícola que, a su vez, redunda en una disminución de empleo. La contribución total al PIB de la agricultura del Campo de Cartagena y de su industria agroalimentaria asociada es de 1.015 millones de euros, generando un empleo directo de 41.500 personas. Además están en peligro grandes superficies de arbolado (más de 10.000 has) y de invernaderos (unas 2.000 has).
Debido a esta grave situación, la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena (CRCC) ha mantenido una reunión de trabajo con los alcaldes de los municipios de sus zonas regables: Ana Belén Castejón (alcaldesa de Cartagena), Antonio Jesús García (alcalde de Fuente Álamo), Anastasio Bastida (alcalde de Los Alcázares), Ignacio Ramos (alcalde de Pilar de la Horadada), José Miguel Luengo (alcalde de San Javier), Visitación Martínez (alcaldesa de San Pedro del Pinatar), Antonio León (alcalde de Torre Pacheco) y Antonio Navarro (Teniente Alcalde de Murcia). A la misma ha asistido Lucas Jiménez (Presidente del SCRATS).
Durante la misma, Manuel Martínez (presidente de la CRCC) ha indicado que su Entidad a día de hoy prevé disponer para el presente año hidrológico de solo el 7% de los recursos necesarios para cubrir la demanda hídrica de los cultivos de sus zonas regables. Además ha informado que en junio del presente año, la Administración Estatal modificó el modo de aplicación de las tarifas del Trasvase que se ha realizado durante 38 años. Esta modificación le supondría a la CRCC tener que pagar unos 4 millones de euros anuales sin recibir agua procedente del Trasvase. Lo que considera un verdadero despropósito, no estamos dispuestos a pagar por un agua que no se nos suministra. Ha señalado que lo principal es el mantenimiento del Trasvase Tajo-Segura, dotándolo de mayor estabilidad, el resto son medidas complementarias. También ha destacado que existen una serie de medidas, que se llevan años proponiendo al Estado, que pueden resolver toda esta problemática hídrica: la construcción de una red de colectores, una planta de tratamiento, y un emisario, para la conducción y evacuación del rechazo de las desalobradoras; aumentar el aporte de agua desalinizada (finalizar urgentemente la acometida eléctrica de la Desalinizadora de Torrevieja e incrementar su capacidad a 120 hm3, ampliar en 25 hm3 más la capacidad de producción de la Desalinizadora de Escombreras, y analizar la construcción de nuevas desalinizadoras); agilizar la construcción de las infraestructuras para la consecución del vertido cero al Mar Menor (ampliación de la red de captación de agua de drenaje, y ampliación de la Desalobradora del Mojón para la reutilización de este agua de drenaje para riego); puesta en marcha de unos 250 sondeos particulares durante el periodo de sequía; favorecer las cesiones de derechos (bancos del agua); precio social del agua desalada; y la realización del Plan Hidrológico Nacional para que se puedan ejecutar las infraestructuras hidráulicas necesarias que den estabilidad al sistema de una vez por todas. Poniendo de manifiesto que la problemática hídrica de nuestro país no se debe solamente a la falta de precipitaciones, sino al déficit de infraestructuras, existiendo soluciones viables socioeconómicamente y sostenibles medioambientalmente a corto, medio y largo plazo, tal como refleja el estudio elaborado por el SCRATS, y en el que ha colaborado la CRCC.
Por otro lado, Manuel Martínez ha solicitado el apoyo público e institucional de cada uno de los ayuntamientos para garantizar la perdurabilidad del Acueducto Tajo-Segura como pilar básico de futuro para nuestras poblaciones; conseguir que se lleven a cabo a la mayor brevedad posible, todas aquellas medidas que pueden aportar agua a nuestra Comarca, y solucionar de manera definitiva la problemática hídrica que venimos sufriendo; que suscriban el manifiesto levantino por el agua y le den la máxima difusión para conseguir los objetivos del mismo; rechazar el cambio en el modo de aplicación de la Tarifa del Trasvase Tajo Segura; agilizar los trámites administrativos que puedan requerirse de los ayuntamientos para la ejecución de cualesquiera de la medidas necesarias; hacer frente común con los regantes, participando de forma activa en cualquier foro o debate que se celebre en defensa de nuestro sector, sobre todo ante sus partidos políticos y ante la Administración del Estado.
Tras la intervención del presidente de la CRCC, los alcaldes han expuesto su opinión sobre la crítica situación que está sufriendo el Campo de Cartagena, manifestando su apoyo firme y decidido al sector agrícola, demandando la puesta en marcha lo antes posible de todas las actuaciones que posibiliten la disponibilidad de agua de modo estable al Campo de Cartagena.